Una oficial de la Policía Local de 23 años que esperaba el colectivo en la madrugada de ayer fue baleada por un delincuente que la encañonó y le sustrajo su arma reglamentaria.

Micaela Riva (23) se encuentra en estos momentos internada en el Hospital Privado de Comunidad con una herida en su pierna izquierda y su estado general es bueno.

“Tiene un espíritu increíble. Lo único que quiere es recuperarse y volver a la calle”, dijo Fernando Telpuk, jefe de la fuerza policial que hace instantes dejó el nosocomio donde la visitó.

Según se informó, Riva, una oficial perteneciente a la segunda promoción de la Policía Local, fue sorprendida en la esquina de Matheu y Champagnat, donde aguardaba el colectivo tras cumplir funciones durante el partido enter River y Boca. La joven había estado afectada al control de identificaciones de acceso al estadio José María Minella, como parte de un convenio del Ministerio de la Provincia con el de la Nación. Durante el ingreso del público a la cancha, Riva operaba los teléfonos que permiten chequear identidad y fisonomía de las personas.

Tras concluir con esa labor fue acercada hasta la esquina de Champagnat y Matheu para tomar el colectivo y fue allí donde se desencadenaron los hechos. De acuerdo a su propio relato, un hombre se le apareció por detrás y la encañonó.

Micaela Riva sufrió una lesión en su pierna izquierda. Foto Familia Riva

Sorprendida, Riva ni siquiera puedo reaccionar menos aún cuando el delincuente le exigió la entrega de su arma reglamentaria. Absolutamente dominada, la policía quitó su pistola y se la dio al individuo que se alejó algunos metros. Cuando parecía que todo había terminado, el hombre giró y le efectuó un disparo con el arma que traía. “Fue todo rápido y disparó con el revólver de él”, confió una fuente.

El proyectil le impactó en la pierna izquierda, a la altura de la pantorrilla, y trazó un recorrido que afectó al peroné. Tras caer al piso pidió ayuda a algunos automovilistas que no se detuvieron, hasta que otro sí lo hizo y la asistió.

De allí fue trasladada al HPC donde los médicos que la examinaron decidieron enyesarla por comprobarse que el hueso peroné mostraba una pequeña fisura. La bala dejó un orificio de entrada y salida.

Micaela Riva es el primer miembro de la Policía Local que sufre una herida de arma de fuego. “Tuvimos efectivos golpeados, algunos atropellados incluso, pero nunca uno baleado”, confirmó Telpuk, quien por otro lado adelantó que la joven deberá recuperarse físicamente, someterse al gabinete psicológico y luego, si los exámenes lo permiten, podrá regresar a la calle.

En el caso tomó intervención la comisaría cuarta y se le dio aviso al fiscal de turno Juan Pablo Lódola.